Robotín de Google

21 de septiembre de 2013

El espacio publicitario

"La tecnología ha de estar al servicio de la evangelización".

Eso dice un cura montado en el marketing, que ha reeditado incontables veces su único libro (teme al hombre de un solo libro, decía otro santito, ¿pero se refería a un solo libro escrito o leído?). El marketing es principal, sin marketing no hay movimiento, no hay publicidad (en el sentido de hacer algo público).

Las mecánicas y lógicas políticas de unos cuantos se ven mermadas no ya por la ausencia de público sino por el desconocimiento de las técnicas de marketing. El marketing es hoy tan importante como lo era hace unos cuantos siglos hablar inglés. Sin marketing no sería posible el fanboy de iPhone, o el del Grand Theft Auto. El marketing es la herramienta que utilizan para endosarnos sus proyectos o productos. Entender de marketing es entender cómo acceden a nosotros, cómo se aprovechan de nuestros puntos débiles, es decir, de nuestra inconsciencia.

Si nuestra conciencia es partidaria de evitar el anuncio publicitario entonces la criba funcionará en estado consciente. El problema es que no estamos en Cuba y aquí nos tenemos que comer publicidad hasta en la tapa del yoghourt.

Es imposible resistirse al marketing y, por tanto, hay que conocerlo y apropiarse de él para reconstituirlo desde dentro.

Necesitamos vender nuestra ideología.

12 de septiembre de 2013

El camino del niño burócrata



Elegimos al padre y a la madre. Eso también se hace con los perros.
Luego le alimentamos adecuadamente y le situamos en un territorio de clima favorable.
Le ponemos cerca de lo que culturalmente creemos que es un entorno ejemplar.
Arreglamos toda la estructura médica, biopolítica e ideológica para que el niño crezca siguiendo un camino previamente marcado.
Aunque otros se encarguen de dar mil vueltas a las leyes orgánicas de educación procuramos que el niño no las sufra.
Es hora de entrar en la universidad y entrar en un sistema aún más burocratizado y coartador de la libertad y de la creatividad.
Muchos confunden un feliz resultado en ciencia o ingeniería con un resultado producto de la creatividad. Muchos confunden esclavitud informal con excelencia y productividad.
El niño ha de ser excelente, creativo en sentido amplio y esclavo de la burocracia.

Es esclavo de la burocracia hasta que llega el verano y se pone frente al espejo de la realidad.

Cada 15 veranos se harta de su mujer y se separa de ella.

Da a sus hijos y nietos consejos manidos, producto de una experiencia ya de por sí guiada y sesgada.

El consejo del burócrata es genial para aumentar el papeleo.

El burócrata no nace, se planifica el parto de su madre.
El burócrata no crece, se incluye dentro del sistema burocrático y se desarrolla en sus lógicas.
El burócrata no se reproduce, vuelve a planificar su descendencia.
El burócrata no muere, pasa a ser una carpeta en cualquier archivador dentro de un edificio de hacienda.