Robotín de Google
31 de mayo de 2014
Post número 100
Pues nada. Ya hemos llegado. Cien post aquí.
Por un lado es preocupante que en la época de mi vida que más cosas tenía que escribir haya sido aquella en la que menos he escrito. Prácticamente todo lo que no me he visto obligado a escribir por cuestiones universitarias lo he dejado en el blog.
Mis inquietudes han sido bastante diversas aunque ha permanecido flotando por encima de todas la cuestión del cientificismo y de la ciencia en general, puesta en crítica por la filosofía del conocimiento (epistemología). Gracias a eso y a, por supuesto, los que me guían en mi carrera, tengo más o menos claro a lo que me voy a dedicar en un futuro académicamente. Estoy contento.
Por lo demás, he aprovechado este espacio para dar mi opinión mejor o peor fundamentada sobre distintos aspectos del mundo en que nos encontramos, de sus estructuras políticas y económicas. También he hablado de música, no con un lenguaje tan complejo como me gustaría pero con mucha intuición. El mejor método para comunicar pensamientos complejos son las palabras complejas y para saber expresarse de manera compleja hace falta haber leído mucho. Ojalá volviese de nuevo a leer todo lo que leía hace años. Si de alguna actividad que haya hecho en mi vida no me arrepiento es precisamente de las horas de lectura. Por tanto, quiero que este pequeño post de celebración sirva como un argumento más para leer mucho: a veces leer salva vidas. O, si no las salva, las encauza. Si no las encauza (vamos a ponernos en el peor de los casos) al menos consuela, o quita todo consuelo dando un conocimiento general del mundo. También hay que ver qué cosas leemos, porque por lo general la narrativa del siglo XXI para jóvenes es un constante aparecer de clichés masticadísimos que no dicen nada nuevo.
Otra de las cosas que me gustaría recuperar antes de que fuese demasiado tarde es el podcast. Comencé este blog como apoyo del podcast, para poner enlaces, publicitar o comentar los audios, y se ha ido poco a poco dando la vuelta hasta el punto de que ahora ya no grabo nada para el podcast pero escribo aquí varias veces por semana.
En los últimos meses he conseguido una actividad semanal en el blog y por eso estoy contento. Por otro lado, más contento aún estoy cuando algunos de los lectores que se asoman a este espacio deciden comentar sus impresiones. Muchas gracias a todos.
De todas formas, ni he terminado ni estoy contento del todo con el camino que está tomando este blog. Quizá en unos años, si decidiese hacer un podcast semanal, un post diario o cada dos días... y de paso escribiese comentarios en otros blogs y me publicitara más... las visitas aumentarían bastante. Pero creo que no estoy en la labor de dedicarme un 30% a la escritura y otro 70% a la publicidad, eso se lo dejo a los que quieran perder tiempo de su vida en ser sus propios departamentos de marketing.
Mis objetivos de cara al verano (o dentro de unas semanas) son los de escribir diariamente y de hacer un podcast semanal. Por lo pronto, la traducción de Feyerabend está a punto de completarse. Tengo que hacer unas correcciones y en cuanto las termine publicaré el primer episodio de podcast de la nueva temporada con la entrevista entera doblada al castellano. También publicaré esa entrevista en Scribd o en alguna otra red social de documentos libres. Espero cumplir estos objetivos sin excusas de tiempo o de incapacidad.
Espero que no me cueste otros cuatro años llegar a los 200.
Un saludo.
Francisco Riveira
En Zaragoza, 31 de mayo de 2014.
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