Robotín de Google

30 de noviembre de 2014

En diciembre retomaré el podcast (y otras cosas)





En los juegos online a veces decimos, medio en broma medio en serio, que determinados jugadores son unos stats-whores. Esto es, que juegan solo buscando ser los mejores dentro de las estadísticas, por lo general, 10 veces más muertes provocadas que recibidas. Eso es una buena estadística y en eso consiste su juego, perdiendo muchas veces la gracia de probar cosas nuevas, arriesgarse a ser matado rápidamente, etc. 


Y yo creo que cuando llega la hora de publicar algo en Internet también pasa algo así, somos todos unos stats-whores. Estamos en busca de la mayor cantidad posible de visitantes y así lo atestiguan los datos en los blogs. Si un blog no tiene visitantes entonces no tiene comentarios ni interacción, entonces no sirve para mucho porque nadie puede leer nada. En mi caso, este blog no comenzó a tener un público habitual hasta hace unos 6 meses, momento en que me puse a escribir semanalmente. Luego, cuando decidí postear diariamente, las visitas casi se multiplicaron por diez y ahora estoy recibiendo unos 3000 visitantes únicos al mes. El post más visto, con diferencia, es aquel en el que hablo de los mejores métodos para sacarse el B2 (First Certificate) en poco tiempo y, además de lo bien que sienta poder recibir tantas visitas, también sienta muy bien ayudar a la gente.

El sentido de esto, por tanto, es dejar testimonio y que este testimonio sea leído por cuanta más gente mejor. Que nadie os engañe, los escritores lo hacen para un público. Si los escritores se bastasen a sí mismos entonces no publicarían. Esto no quiere decir que, en ocasiones, su necesidad de escribir se deba a una motivación personal e individual. Pero, una vez escrito, tampoco ven de más que la gente descubra qué han hecho.

Hay quienes quieren ser famosos y entonces hacen lo posible por ser unos (utilizando la acepción inglesa propia de los juegos online) attention-whores: los que buscan llamar la atención. Son aquellos que no dejan de dar por saco en Twitter retuiteando, pidiendo followers, prometiendo followback... En fin, imagino que una campaña de este tipo tiene que dar resultados muy pronto, no cabe duda, pero yo prefiero no caracterizarme por ser un spammer. Otros deciden seguir a mucha gente al mismo tiempo convirtiendo esta red social en una red ruidosa e insoportable. Yo la tengo a mi gusto, no sigo a más de 200 y me sigue la gente que voluntariamente ha querido seguirme. El contenido que publica la gente a la que sigo es valioso y ninguno de ellos me molesta porque yo los he elegido. El día en que dejan de ser activos o terminan de parecerme interesantes les dejo de seguir y ya está, eso no significa que me caigan mejor o peor, simplemente que ya no me interesan.

Esa es mi forma de uso de las redes sociales. Hay una "red social" que hace tiempo que no utilizo: el podcast. Me gustaría retomarlo, y lo digo claramente: tengo la intención de retomar el podcast. Pero para esto me gustaría antes tener ya mi nueva página web, con un dominio .com personalizado, y para esto he de terminar un midterm que tengo esta próxima semana y que me está quitando más tiempo del debido. Entonces será cuando me ponga a planificar este nuevo proyecto.

¿Qué habrá en el podcast? Lo que había antes. Quizá se vuelva bilingüista o quizá siga como hasta ahora. Hace ya un año y medio que no publico nada, desde que eligieron al papa Francisco (que, curiosamente, ha pasado este último fin de semana en Estambul). Lo que tengo claro es que hablaré en él de filosofía y de todos los temas que me preocupan en este mundo. Llevo 11 meses desde que he recuperado una de mis aficiones más importantes: la aviación. Quizá lo utilice también como medio de expresión de estas nuevas inquietudes. Uno de mis objetivos era entrevistar a más gente interesante, al igual que hice cuando, en París, hablé con un amigo sobre la Arquitectura del siglo XXI (lo considero uno de los episodios más interesantes e informativos que he hecho, quizá porque yo fui el que menos hablaba). En fin, todos son proyectos que tengo en mente y que espero llegar a cumplir en algún momento. De momento estoy contento porque mantengo mi compromiso de publicar aquí una vez cada día. 

Este mes pensaba iniciar el reto de Nanowrimo pero al final no lo he hecho, he preferido dedicar el tiempo a escribir aquí, preparar el libro que ya estoy editando y dedicarme a la universidad, porque esto de leer en inglés contenidos filosóficos no es una tarea nada fácil si uno no está acostumbrado. A veces me sorprende cómo nos diferenciamos los españoles del resto de europeos de, sobre todo, el norte. Preguntándoles, ellos están más que acostumbrados a leer en inglés y, de hecho (para los alemanes, sobre todo) prefieren leer en este idioma porque les es más fácil que en el suyo propio. Por no hablar de los turcos, que ni siquiera disponen de buenas traducciones a su idioma de las obras más importantes de la filosofía o de casi cualquier otra disciplina importante. Qué triste.

Así que pretendo terminar el año con varios proyectos nuevos ya comenzados y finalizar el primer semestre en el extranjero sin problemas ni muchos sustos. Luego me esperan unas largas vacaciones en las que aún no sé qué voy a hacer.

Os dejo el enlace a mi podcast por si acaso os apetece pasaros y escuchar algo más sobre los temas que me interesan: ENLACE

Francisco Riveira


En Estambul, Turquía.

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